En la intersección de la tradición culinaria y la nutrición funcional, se encuentra un tesoro poco explorado pero abundante: los productos locales y de temporada. En México, tierra de rica biodiversidad y herencia gastronómica, estos alimentos no solo son una fuente de placer para el paladar, sino también una poderosa herramienta para mejorar la salud y el bienestar (1).
La Magia de lo Local y Estacional
Cuando hablamos de productos locales y de temporada, nos referimos a aquellos alimentos que se cultivan y se cosechan en la región en un momento específico del año. Estos pueden incluir frutas, verduras, granos, legumbres, hierbas y más. En México, la diversidad climática y geográfica brinda una amplia gama de opciones a lo largo del año, desde mangos jugosos en verano hasta calabaza de invierno (1).
Nutrición Funcional: Más que Nutrientes
La nutrición funcional se centra en el papel que los alimentos y nutracéuticos juegan en la salud y el funcionamiento del cuerpo más allá de su contenido de nutrientes básicos. Se trata de cómo los alimentos interactúan con nuestro cuerpo a nivel molecular y celular, influyendo en procesos como la inflamación, la digestión, el metabolismo y la expresión génica (2).
Cuando optamos por alimentos locales y de temporada, estamos aprovechando no solo su contenido nutricional, sino también una serie de beneficios adicionales:
Mayor Frescura y Sabor: Los productos locales suelen ser más frescos, ya que no han tenido que viajar largas distancias para llegar a nuestra mesa. Esto se traduce en una mayor calidad nutricional y un sabor más vibrante y auténtico.
Menor Impacto Ambiental: Al consumir alimentos de temporada y locales, reducimos la huella de carbono asociada con el transporte y la refrigeración de productos importados. Esto contribuye a la preservación del medio ambiente y a la sostenibilidad de los recursos naturales.
Apoyo a la Economía Local: Al comprar productos locales, estamos apoyando a los agricultores y productores de nuestra comunidad, lo que ayuda a fortalecer la economía local y a promover la seguridad alimentaria a nivel regional.
Variedad y Diversidad: Al seguir el ciclo natural de los alimentos, tenemos la oportunidad de disfrutar de una amplia variedad de sabores, texturas y colores a lo largo del año. Esto también nos expone a una diversidad de fitoquímicos y antioxidantes que pueden beneficiar nuestra salud promoviendo la diversidad de la microbiota intestinal y reduciendo el riesgo de deficiencias nutricionales y alergias alimentarias.
Conexión con la Tierra y la Cultura: Consumir productos locales y de temporada nos conecta con la tierra y la cultura de nuestra región. Nos anima a valorar y preservar las tradiciones culinarias ancestrales, así como a celebrar la riqueza de la biodiversidad mexicana (3).
Integrando la Nutrición Funcional en la Dieta Mexicana
Para aprovechar al máximo los beneficios de los productos locales y de temporada, podemos incorporarlos en nuestra dieta de diversas formas:
Platillos Tradicionales: Muchos platillos de la cocina mexicana están diseñados para aprovechar los ingredientes locales y de temporada. Desde guisos de calabacitas en verano hasta sopas de calabaza en invierno, hay una variedad de opciones para explorar.
Mercados Locales y Tianguis: Visitar mercados locales y tianguis es una excelente manera de encontrar productos frescos y de temporada mientras se apoya a los agricultores locales. Además, es una experiencia sensorial única que nos conecta con la comunidad y la cultura.
Huertos Caseros: Cultivar nuestras propias frutas, verduras y hierbas en casa es una forma gratificante de incorporar productos frescos y de temporada en nuestra dieta. Además, nos permite tener un mayor control sobre la calidad y el proceso de cultivo de nuestros alimentos (4).
¡Colores en tu Plato, Salud en tu Vida! La Regla de 3 para una Dieta Vibrante
La «Regla de 3» es una práctica nutricional simple pero efectiva que nos ayuda a garantizar una dieta variada y equilibrada, especialmente en lo que respecta al consumo de verduras. Consiste en incluir en cada comida principal al menos tres tipos diferentes de verduras, cada una de un color distinto.
Al incluir verduras de diferentes colores, estamos asegurando una variedad de nutrientes y fitoquímicos beneficiosos para la salud. Cada color en las verduras está asociado con diferentes tipos de antioxidantes y fitonutrientes que tienen propiedades protectoras para nuestro cuerpo (5).
Verduras verdes (como espinacas, brócoli o col rizada): Son ricas en clorofila, luteína, zeaxantina y ácido fólico, que pueden ayudar a mejorar la salud ocular, fortalecer el sistema inmunológico y promover la desintoxicación del cuerpo.
Verduras rojas (como tomates, pimientos rojos o remolachas): Contienen licopeno y antocianinas, que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Estos compuestos pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y proteger contra el daño celular.
Verduras naranjas y amarillas (como zanahorias, calabaza o pimientos amarillos): Son ricas en betacaroteno, vitamina C y flavonoides, que pueden ayudar a mantener la salud de la piel, fortalecer el sistema inmunológico y promover la salud cardiovascular.
Al seguir la «Regla de 3» y asegurarnos de incluir una variedad de colores en nuestras comidas, estamos maximizando la ingesta de nutrientes esenciales y fitoquímicos que benefician nuestra salud. Además, hacer que nuestros platos sean visualmente atractivos con una variedad de colores puede aumentar el disfrute de la comida y la satisfacción general con la dieta (6).
Conclusión: Una Celebración de la Abundancia Local
En resumen, consumir productos locales y de temporada es mucho más que una elección alimentaria, es un acto de conexión con nuestra tierra, nuestra cultura y nuestra salud. En México, donde la riqueza gastronómica es tan vasta como la diversidad natural, aprovechar los tesoros de temporada es una oportunidad para celebrar la abundancia local y nutrirnos de manera integral, desde el interior hasta el exterior.
¡A disfrutar de la temporada y sus delicias nutritivas!
Referencias
Mi objetivo es brindarte una consulta completamente personalizada acorde a tus necesidades y estilo de vida.
Cada ser humano es un mundo, por lo mismo cada consulta es diferente enfocada a la personalidad, condición y estilo de vida de cada paciente. Para mí es un placer ser un apoyo para cada uno de ustedes e ir de la mano en la realización de sus objetivos hasta lograrlos. Te invito a prevenir y tratar tu cuerpo con el medicamento principal: tu alimentación.
Es importante para mí actualizarme y cuento hoy en día con especialidad en salud intestinal, cardiovascular, perinatóloga, pediátrica y control hormonal cómo tiroides, SOP, resistencia a la insulina, menopausia, entre otras.