Comencemos por saber un poquito más sobre las hormonas, son mensajeros químicos que nuestro cuerpo libera, se encargan de mantener nuestra salud en equilibrio. Algunos ejemplos de hormonas son; insulina (nuestra hormona metabólica), cortisol (nuestra hormona del estrés), testosterona, prolactina (ejemplos de hormonas sexuales), oxitocina, serotonina (neurotransmisoras), entre muchas otras. Nuestras hormonas tienen que estar en equilibrio para que nuestro cuerpo funcione con normalidad, en caso de existir un desequilibrio, se pueden producir síntomas que nos afecten físicamente. No debe existir una deficiencia ni un exceso de hormonas.
¿Sospechas que tu cuerpo puede estar pasando por cambios hormonales? Te dejamos brevemente algunas señales que podrían alertarte sobre un desequilibrio hormonal
Cuando se trata de desequilibrios hormonales, las causas pueden ser muy diversas, comprender cual es el origen¸ es esencial para poder abordarlo de manera efectiva. Algunas de las causas más comunes de los desequilibrios hormonales son;
En esta ocasión, nos enfocaremos en problemas digestivos y los cambios hormonales
La digestión es un proceso fundamental para nuestra salud en general, el cuerpo necesita los nutrientes provenientes de los alimentos y bebidas para funcionar correctamente y mantenerse sano ¿y que relación tiene la digestión con nuestras hormonas?
Mucho estudios han demostrado que la microbiota intestinal desempeña un papel fundamental en la regulación de nuestras hormonas, por ejemplo, el intestino puede indicarle al cerebro qué nutrientes le faltan.
Estudios en caso de pacientes con SOP, revelaron una microbiota significativamente dañada, pues el aumento de la permeabilidad de la barrera intestinal, que muchas veces se relaciona con la alimentación o el estrés, tiene un impacto negativo en la sensibilidad a la insulina y en el sistema inmune. Estos desequilibrios hormonales en general pueden afectar la capacidad del cuerpo para digerir los alimentos adecuadamente, lo que puede conducir a una serie de problemas digestivos y de salud en general.
Sin una digestión adecuada y personalizada, incluso la dieta más saludable, puede no proporcionar los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente. Además, una mala digestión puede provocar una serie de síntomas incómodos, como hinchazón, gases, acidez estomacal y estreñimiento.
Para las mujeres con desafíos hormonales como el SOP o la resistencia a la insulina, e incluso el hipotiroidismo, la relación entre la salud hormonal y la digestión es especialmente importante, como ya mencionamos, una resistencia a la insulina puede llevarnos a contraer diabetes. Pero en general, un desequilibrio hormonal puede afectar nuestra digestión presentando inflamación, náuseas, vómitos, fatiga, dolores crónicos, en algunos casos también estreñimiento, reflujo, ulceras, gastritis, por mencionar algunos.
Estos desequilibrios hormonales pueden afectar la función de órganos clave involucrados en la digestión, como el hígado y el páncreas, lo que puede afectar la capacidad del cuerpo para descomponer los alimentos y absorber los nutrientes de manera eficiente.
En algún momento de la vida, es probable que hayas notado que existe cierto tipo de conexión entre tu salud intestinal y las hormonas que se hacen presentes durante nuestra menstruación ¿verdad?
Pero ¿alguna vez has pensado que el acné o el síndrome premenstrual, podrían no solo deberse a las hormonas sino a algo que sucede también en tu intestino?
Como mujeres, recordemos que producimos una hormona llamada estrógeno, la cual juega un papel clave en nuestra salud reproductiva, en la regulación de la grasa corporal, la salud cardiovascular, ósea e incluso cognitiva. Estudios recientes han demostrado que existe una conexión entre el intestino y los estrógenos, denominado estroboloma. ¡Sigue leyendo, te contamos más!
El estroboloma es el conjunto de microbios intestinales que son capaces de modular el metabolismo de los estrógenos. El estrógeno se metaboliza principalmente en el hígado asegurando que el estrógeno llegue a la bilis, el cual después es secretado en el intestino para ser expulsado. Todo este proceso permite la formación de una enzima llamada beta-glucuronidasa, la cual es importante para la descomposición de los carbohidratos, la reabsorción de micronutrientes, y lo más importante, la reabsorción de estrógenos y la conversión de estrógenos inactivos en formas activas.
Un desequilibrio en el intestino, puede causar una mayor reabsorción de estrógeno o una deficiencia del mismo. Los niveles saludables de estrógeno promueven un intestino saludable y viceversa.
Otro desequilibrio hormonal que afecta nuestra salud intestinal, es el hipotiroidismo
Recordemos que el hipotiroidismo es cuando nuestra glándula tiroides no está trabajando correctamente, lo que hace que nuestro metabolismo se ralentice y pueda causar síntomas como aumento de peso, cansancio, depresión, intolerancia al frio, alteraciones menstruales, entre otras.
Además, el hipotiroidismo también puede afectar el aparato digestivo, causando problemas como la hipomotilidad intestinal, que es una disminución de los movimientos del intestino, lo que favorece el reflujo gastroesofágico o el estreñimiento.
Tengamos en cuenta que la microbiota se comunica con la tiroides, y se encuentran estrechamente relacionadas en los procesos como, la reabsorción y utilización de minerales esenciales para la tiroides como el yodo, selenio, zinc y hierro.
En casos como el SOP y la Resistencia a la Insulina, la microbiota se encuentra comprometida, pues se ha visto que se encontró una disminución de Lactobacilos y Bifidobacterias lo que hace que disminuya la función de la barrera intestinal, aumentando la translocación de bacterias a través de la pared intestinal, lo que puede ocasionar inflamación, además de aumentar la probabilidad a la aparición y desarrollo de diabetes tipo II y síndrome metabólico.
Afortunadamente, hay una serie de estrategias nutricionales que las mujeres con desafíos hormonales pueden implementar para mejorar su digestión y promover una salud hormonal óptima:
Priorizar alimentos integrales y frescos, como verduras de colores , frutas de bajo índice glicémico, granos enteros y proteínas magras, puede proporcionar los nutrientes necesarios para apoyar una digestión saludable y equilibrar los niveles hormonales.
Los alimentos ricos en fibra, como las leguminosas, las frutas y las verduras, pueden ayudar a promover la regularidad intestinal y prevenir el estreñimiento
Reducir el consumo de azúcar y carbohidratos refinados puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que puede tener un impacto positivo en la salud digestiva y hormonal a través de la microbiota intestinal involucrada en nuestro metabolismo.
Incluir grasas saludables en la dieta, como aguacates, nueces, semillas y aceite de oliva, puede ayudar a promover una digestión saludable y apoyar la producción de hormonas.
Mantenerse bien hidratado es fundamental para una digestión saludable. Beber suficiente agua durante el día puede ayudar a mantener el tracto digestivo en funcionamiento adecuadamente y prevenir la constipación. Además que el realizar actividad física mínimo 05 días a la semana de 20-30 minutos, puede ayudarnos a sentir mejor
La salud digestiva es fundamental para el bienestar general. Al adoptar un enfoque nutricional centrado en alimentos integrales, ricos en fibra y equilibrados en grasas, azúcares y proteínas, las mujeres pueden mejorar su digestión y promover una salud hormonal óptima. Si experimentas problemas digestivos persistentes o desafíos hormonales, considera consultarnos para obtener orientación adicional y apoyo personalizado, recuerda que entre más natural, mejor.
¡Prioriza tu salud digestiva y hormonal hoy mismo!
Mi objetivo es brindarte una consulta completamente personalizada acorde a tus necesidades y estilo de vida.
Cada ser humano es un mundo, por lo mismo cada consulta es diferente enfocada a la personalidad, condición y estilo de vida de cada paciente. Para mí es un placer ser un apoyo para cada uno de ustedes e ir de la mano en la realización de sus objetivos hasta lograrlos. Te invito a prevenir y tratar tu cuerpo con el medicamento principal: tu alimentación.
Es importante para mí actualizarme y cuento hoy en día con especialidad en salud intestinal, cardiovascular, perinatóloga, pediátrica y control hormonal cómo tiroides, SOP, resistencia a la insulina, menopausia, entre otras.